
La halitosis, o mal aliento crónico, es más común de lo que se piensa. Se estima que afecta a un 25% de la población general, teniendo gran repercusión social, pues a la mayoría de los pacientes les causa vergüenza, angustia e incluso aislamiento, afectando su vida cotidiana. Aunque en algunas ocasiones los pacientes no son conscientes de su problema.
Es diferente al “aliento de la mañana” o al aliento que queda después de una comida, la halitosis se mantiene por un periodo extendido de tiempo y puede ser una señal de algo más serio.
La mayoría de los casos de halitosis tienen su origen en la boca, aunque también puede estar relacionada con patologías respiratorias, digestivas, e incluso psicológicas.